SÁBADO 1º DE
MAYO - CRONOLOGÍA DE ACCIONES –
El parte meteorológico
Lluvioso y techos bajo mínimo en los aeródromos de despliegue
de la Fuerza Aérea Sur, que dificultarían la operación de los aviones de
combate argentinos.
La situación de la Task Force
El 30 de abril el grueso
de la Fuerza de Tareas inglesa se había reunido en la zona TRALA de retaguardia
(área de remolque y reparaciones situada a unos 400 Km al NE de Puerto
Argentino). El comandante del grupo de batalla, vicealmirante Woodward, recién
arribado al buque insignia, el HMS Hermes, tenía órdenes de atacar al día
siguiente, e iniciar la operación Corporate, cuyo objetivo ulterior era la
recuperación de las islas.
La Operación Black Buck
El comandante aéreo
estratégico de la RAF, Marshall Benthan, ordenó ejecutar la operación Black
Buck (Carnero Negro). Dos bombarderos Vulcan matrículas XM 598 y XM 607 del
Escuadrón 44 de la RAF, despegando del aeropuerto de Wideawake, en la isla
Ascensión, debían volar hasta Puerto Argentino y lanzar veintiuna bombas de
1.000 libras sobre la BAM Malvinas.
La apreciación operativa de la Fuerza Aérea Sur
El comando de la FAS,
informado del ataque enemigo, apreció correctamente, que se producirían nuevas
incursiones aéreas, sobre objetivos terrestres en Malvinas (radares y otras
posiciones defensivas en Puerto Argentino), por parte de la aviación de la Task
Force. Se asumió que los portaaviones se mantendrían lo suficientemente
alejados al Este, fuera del radio de acción de los cazabombarderos. Por ello,
se había concebido el empleo de interceptores Mirage III y M-5 Dagger en tareas
de sombrilla aérea sobre los blanco propios.
Antes del amanecer se
ordenó a las BAM Río Gallegos, Río Grande y San Julián que, en distintos grados
de apresto, se pusieran en alerta secciones armadas con misiles aire-aire Magic
/ Matra / Shaffrir y cañones, esperando órdenes para entrar en
acción.
El bautismo de fuego de la FAA
A las 07:45 despegaron de
Río Grande 2 M-5 Dagger, indicativo "Toro" armados con misiles
Shaffrir. Pilotos: capitán Carlos Moreno, teniente Ricardo Volponi. Los cazas
argentinos, sin llegar a entrar en combate, apoyados por la Estación de
Interceptación del CIC Malvinas, evolucionaron en contacto con dos Sea Harrier
del HMS Invincible, (LtCdr RN Robin Kent y Lt Brian Haigh). Los Toro
aterrizaron, de regreso en Río Grande, a las 09:45.
En comparación con los
Mirage argentinos, los Sea Harrier, por el diseño de sus motores orientables y
la posibilidad de ganar una sustentación extra en las maniobras de combate,
tenía mayor maniobrabilidad a bajas cotas. Los misiles AIM-9L Sidewinder que
equipaban, eran all aspect, es decir que se podían disparar en cualquier
posición relativa con respecto al blanco y no desde el cono de cola como los
Shaffrir argentinos, pero sobretodo disponían de mayor tiempo de permanencia en
la zona de objetivos. El combate a bajas cotas aumentaba el consumo de los
Mirage III y M-5 Dagger que, sin capacidad de ser reabastecidos, quedaban sin
posibilidad de regresar al continente.
Alertas en Vuelo
Con las primeras luces,
como se suponía, los Sea Harrier embarcados atacaron las BAM Malvinas y Cóndor.
Si bien fueron detectados con suficiente antelación no hubo posibilidad de
interceptarlos con los Toro porque, inmediatamente después del despegue descendieron
a cotas bajas y se aproximaron rasante debajo de la capa de nubes. Alertada a
tiempo, la artillería antiaérea de Puerto Argentino, dio buena cuenta de ellos,
no así la de la BAM Cóndor que en esos momentos, pese a la alerta roja, para
que no los sorprendieran en tierra, intentaba hacer despegar a sus Pucará.
Ante el resultado exitoso
de los primeros ataques aéreos británicos y las numerosas detecciones, visuales
y electrónicas, que efectuaban los defensores argentinos de las islas, que
alertaban sobre la presencia de gran cantidad de buques enemigos, el comando
dedujo que era inminente un asalto anfibio en alguna de las playas o puertos no
defendidos de Malvinas. Porque así estaba previsto y coordinado, la FAS ordenó
el despegue escalonado de prácticamente el 100% de sus aviones de combate que,
configurados como interceptores o atacantes debían volar hasta las islas y
permanecer en alerta en vuelo para ser dirigidos por el CIC Malvinas hacia los
blancos. Así salieron.
Las misiones de ataque
Las misiones
interceptoras relatadas, y las que se describen a continuación, tenían por
objeto atraer las PAC británicas, para poder infiltrar nuestras misiones de ataque
a objetivos navales.
Balance del día
Se concretaron 58 salidas
de combate:
3 aviones derribados. 2 tripulantes
fallecidos, 1 recuperado.
1 avión, derribado por la artillería propia,
piloto fallecido.
2 aviones regresaron por inconvenientes
técnicos.
5 aviones regresaron por ser interceptados.
El componente aéreo del
Comando Conjunto Malvinas, al mando del brigadier Castellano, había
sobrellevado también un intenso día de operaciones, participando así del
bautismo de fuego de la Fuerza Aérea Argentina.