La guerra con el Brasil se desencadenó en diciembre
de 1825, luego de que el Congreso aceptó la incorporación de la Banda Oriental
a las Provincias Unidas. Brasil controlaba Montevideo, Maldonado y Colonia y,
muy pronto, su flota bloqueó el Río de la Plata. Las fuerzas militares
argentinas —que incluían a las orientales conducidas por Lavalleja (imagen)—,
comandadas por el general Alvear, llevaron adelante la guerra en el territorio
oriental y en Río Grande. Tras sucesivos enfrentamientos, ese ejército,
compuesto por unos 8.000 hombres, derrotó a las fuerzas brasileñas en
Ituzaingó.
CAUSAS DE
LA GUERRA CON BRASIL:
La provincia oriental había sido incorporada al
Brasil el 30 de junio de 1821 con el nombre de provincia Cisplatina, pero
a partir de la revolución de 1825, iniciada por Juan Antonio Lavalleja y el
acaudalado patriota Pedro Trápani, coexisten dos gobiernos: uno, el de la
provincia Oriental; el otro, dependiente del Brasil.
LA CRUZADA
DE LOS 33 ORIENTALES: Juan Antonio Lavalleja inició la Cruzada
Libertador, con el tácito consentimiento de los gobiernos de Buenos Aires,
Entre Ríos y Santa Fe, y la ayuda de 100 000 pesos de la sociedad bonaerense
Salieron de San Isidro y el 19 de abril de 1852 desembarcaron en la playa de la
Agraciada. sin ser vistos por los barcos brasileños que patrullaban el
río.Acompañaban al jefe oriental, Manuel Lavalleja y Manuel Oribe, agregándose
luego de iniciadas las operaciones Fructuoso Rivera, hasta poco tiempo antes al
servicio del Brasil.
Los 33 orientales lograron la participación
de casi todos los habitantes del Uruguay, llegando sus tropas pocos días
después a Montevideo, iniciando el sitio de la ciudad desde el Cerrito. El 14
de julio se instaló en la Florida el primer gobierno oriental y el 25 de agosto
una asamblea, reunida en la misma ciudad, declaró que “el voto general,
decidido y constante de la Provincia Oriental era por la unidad con las demás
Provincias Argentinas a que siempre perteneció por los vínculos más sagrados que
el mundo conoce”.
Esta declaración creó una grave situación, ya que
anunciaba una posible guerra entre Brasil y las Provincias Unidas.
PRIMEROS
TRIUNFOS DE LOS ORIENTALES: Mientras tanto, los buques brasileños
ejercían el control del río Uruguay, impidiendo la ayuda de las provincias del
litoral argentino. Rivera obtuvo la primera victoria de importancia en la
batalla del Rincón (24 de septiembre de 1825).
Las comunicaciones entre Montevideo y colonia fueron
cortadas por los patriotas. El 12 de octubre los ejércitos se encontraron de
nuevo en la llanura de Sarandi. Lavalleja venció a los brasileños dirigidos
por Bentos Manuel Ribeíro.
Este triunfo influyó para que el Congreso de Buenos
Aires votara la Ley de Incorporación de la Provincia Oriental a las Provincias
Unidas. Este anuncio y la declaración de la Asamblea Oriental fueron enviados
al Brasil. Su respuesta del 10 de diciembre fue la declaración de guerra.
LA POSICIÓN
DE INGLATERRA: Gran Bretaña aparecía deseando la paz para
favorecer su comercio. Se tiene la impresión de que Canning alentaba
la esperanza de formar con la Banda Oriental un estado-tapón; independiente
tanto de las Provincias Unidas como del Brasil. Cuando las autoridades navales
de Brasil anunciaron el bloqueo de Buenos Aires, la comunidad mercantil inglesa
suplicó a su cónsul Parish que procurara negociar el cese de esa
situación.Además, a medida que la armada brasileña acentuaba el bloqueo, se
insinuaba un nuevo peligro para los intereses británicos: Estados Unidos de
América intentaba también introducirse en el comercio con el Plata.
Tras sucesivos enfrentamientos, ese ejército,
compuesto por unos 8.000 hombres, derrotó a las fuerzas brasileñas enItuzaingó. Al
no poder consolidar esta victoria, las fuerzas de Alvear se debilitaron, y la
indisciplina y las deserciones favorecieron la recuperación del enemigo.
Mientras tanto, la flota brasileña bloqueaba el
puerto de Buenos Aires y perjudicaba sus intereses económicos al impedir las
exportaciones. El almirante Brown, comandante de la flota argentina, enfrentó a
la poderosa armada del Brasil. La prolongación de la guerra creaba serios
conflictos al gobierno de las Provincias Unidas los que, sumados a la crisis
política interna, restaban apoyo al esfuerzo bélico.
Tras el repudio a las gestiones de Manuel José
García, las negociaciones de paz fueron retomadas, en 1828, por el gobierno de
Manuel Dorrego, en quien el Congreso había delegado el manejo de las relaciones
exteriores antes de su disolución.
Los generales Tomás Guido y Juan Ramón Balcarce
fueron enviados al Brasil para pactar la paz (agosto de 1828) —aplaudida por
los ganaderos bonaerenses y los ingleses—, que reconocía la independencia de la
Banda Oriental. En 1830, la República Oriental del Uruguay dictó su
constitución.
CAUSAS DE
LA GUERRA: Los portugueses habían invadido y anexado a su territorio la
provincia de la Banda Oriental, en 1821. Al año siguiente, al declararse la
independencia de Brasil, un sector del ejército portugués que ocupaba esa
provincia, se plegó al movimiento independentista, en tanto que otro permaneció
fiel a la metrópolis. Esta división interna ofreció la oportunidad para que un
grupo de orientales, con la ayuda del gobierno de Buenos Aires, intentara
reconquistar la Banda Oriental.
El Congreso de las Provincias Unidas aceptó su
incorporación en 1825, y esta decisión dio comienzo a la guerra con Brasil.
Tras duros combates librados entre las fuerzas brasileñas y rioplatenses, el
gobierno inglés, que quería la finalización de la guerra para reiniciar sus
transacciones comerciales, se ofreció a mediar. Luego de varios intentos
fallidos de negociación, el conflicto terminó con la declaración de la
independencia de la Banda Oriental, en 1828.
El 27 de agosto de 1828, en Río de Janeiro, Brasil; se
firma un tratado de paz entre Argentina y Brasil por el que ambos concluyen la
guerra del Brasil que durante 3 años (1825-1828), enfrentó a ambos países por
el control de la Banda Oriental (actual Uruguay). La guerra iniciada en 1825
con el respaldo argentino a los 33 orientales que habían luchado por la
independencia uruguaya ante la ocupación brasilera, con el pasar del tiempo
tuvo distintas fases: el año 1825 estuvo marcado por varios triunfos argentinos
en la Banda Oriental y la retirada brasilera del lugar. Al año siguiente,
Brasil contratacó y bloqueó el puerto de Buenos Aires con su marina que desató
la economía argentina precipitando la caída del gobierno de Rivadavia meses más
tarde.
El año 1827 estuvo marcado por los triunfos militares argentinos en Juncal e Ituzaingo, pero que de poco serviría puesto que el angustiante bloqueo naval a Buenos Aires forzaría a su elite política a negociar utilizando de intermediadores a los británicos quienes también tuvieron que lidiar con un emperador brasilero no dispuesto a ceder la Banda Oriental. Finalmente las negociaciones de los británicos tras meses de idas y vueltas dieron sus resultados al llevar a ambos bandos a negociar la paz en Rio de Janeiro. Tras la firma del tratado, ambos países renunciaron a sus pretensiones sobre la Banda Oriental reconociendo como Estado soberano a la República Oriental de Uruguay.
El año 1827 estuvo marcado por los triunfos militares argentinos en Juncal e Ituzaingo, pero que de poco serviría puesto que el angustiante bloqueo naval a Buenos Aires forzaría a su elite política a negociar utilizando de intermediadores a los británicos quienes también tuvieron que lidiar con un emperador brasilero no dispuesto a ceder la Banda Oriental. Finalmente las negociaciones de los británicos tras meses de idas y vueltas dieron sus resultados al llevar a ambos bandos a negociar la paz en Rio de Janeiro. Tras la firma del tratado, ambos países renunciaron a sus pretensiones sobre la Banda Oriental reconociendo como Estado soberano a la República Oriental de Uruguay.
Finalmente el 4 de octubre, esta independencia quedará
definitivamente sellada en la ciudad de Montevideo, al ratificar el tratado las
naciones firmantes. En Brasil, no habrá casi modificaciones económicas o políticas
más que un deterioro momentáneo de la imagen del emperador, sin embargo en
Argentina la caída del gobierno de Rivadavia y el ascenso de Manuel Dorrego
llevará a la guerra civil entre unitarios y federales que no acabará hasta
transcurridos varios años de la década siguiente.