La Primera Cruzada Cristiana: fue predicada en 1095 por el Papa Urbano II en el concilio de
Clermont con el doble objetivo de ayudar a los cristianos ortodoxos orientales
y la liberación de Jerusalén "Tierra Santa" del yugo Musulmán. En
realidad, no fue un movimiento único, sino una serie de acciones de guerra con
inspiración religiosa que incluyó la Cruzada de los Pobres y la Cruzada de los
Nobles (cruzada de los barones o caballeresca).
Esta cruzada comenzó con una llamada del
Emperador bizantino Alejo I al papa para el envío de mercenarios para luchar
contra los turcos Selyúcidas en Anatolia. Pero la respuesta de la cristiandad
occidental rápidamente se convirtió en una verdadera migración de conquista
territorial hacia el Levante (oriente).
La Nobleza y personas de varias naciones Europeas
occidentales emprendieron peregrinación armada hacia la Tierra Santa, por
tierra y mar, y tomaron la ciudad de Jerusalén en julio del año 1099, que concluyó
con la Creación de Reino Latino de Jerusalén y otros estados cristianos. La Primera Cruzada fue un hito
en la mentalidad y las relaciones de los cristianos occidentales, cristianos
orientales y musulmanes. Fue el comienzo de la expansión de occidente que,
junto con la reconquista de la Península Ibérica, daría como resultado la
aventura de los descubrimientos geográficos y el imperialismo occidental.
Contexto histórico de la Primera Cruzada: Origen de las Cruzadas
La Primera Cruzada, en particular, tuvo su origen en acontecimientos anteriores en la Edad media. La división de Imperio Carolingio siglos antes, y la relativa estabilidad de fronteras Europeas después de la cristianización de las tribus bárbaras, que han creado toda una clase de guerreros que luchaban entre sí por la tierra y la riqueza.
La Primera Cruzada, en particular, tuvo su origen en acontecimientos anteriores en la Edad media. La división de Imperio Carolingio siglos antes, y la relativa estabilidad de fronteras Europeas después de la cristianización de las tribus bárbaras, que han creado toda una clase de guerreros que luchaban entre sí por la tierra y la riqueza.
A principios del siglo VIII el califato Omeya
se había apoderado África del Norte, Egipto, Palestina, Siria e invadieron la
Península Ibérica. La Reconquista española ganó una carga ideológica que puede ser considerada el
primer ejemplo de un esfuerzo concertado de los cristianos en la conquista de
territorio a los musulmanes como parte de los esfuerzos para ampliar los reinos
cristianos de la Península Ibérica con el apoyo de Órdenes Militares y
mercenarios desplegadas en toda Europa.
Los Normandos conquistaron Sicilia en 1091. El
Reino de Aragón en occidente las ciudades-estado de Pisa y Génova en Italia y
el Imperio Bizantino en Oriente se enfrentaban contra los reinos musulmanes por
el control de Mar Mediterráneo.
La idea de una guerra santa contra Islam
parecía aceptable para los poderes Seculares religiosos y Europa occidental,
así como en personas en general, además del incentivo de ganar territorio y
riqueza, que ganó popularidad con los éxitos militares de los reinos europeos, así
comenzó a surgir una nueva concepción política del Cristianismo.
Por lo tanto, no es sorprendente la unión de
los reinos cristianos bajo la guía del Papa, y la creación de ejércitos para luchar
contra el Islam y recuperar las tierras que anteriormente les habían
pertenecido antes de la conquista musulmana, y en particular los territorios
que habían sido parte de Imperio romano o su sucesor Imperio Bizantino - Siria,
Egipto, África del Norte, Hispania, Chipre - Por encima de todo, Jerusalén y
Palestina donde Jesucristo y sus apóstoles había vivido, eran lugares sagrados
que sufrieron la herejía del dominio de los infieles.
Concilio de Clermont: El Papa Urbano II predica la Primera Cruzada
El Concilio de Clermont fue sínodo mixto, de eclesiásticos y laicos de la Iglesia católica Inaugurado por el Papa Urbano II en noviembre del año 1095 fue el punto de partida de la Primera Cruzada. Este concilio incluía entre sus decisiones la concesión del perdón de todos los pecado, es decir, la indulgencia plenaria - a aquellos personas que fueran hacia el este para defender a los peregrinos, cuyos viajes se convirtieron cada vez más peligrosos, indicándose así las primeras cruzadas.
El Concilio de Clermont fue sínodo mixto, de eclesiásticos y laicos de la Iglesia católica Inaugurado por el Papa Urbano II en noviembre del año 1095 fue el punto de partida de la Primera Cruzada. Este concilio incluía entre sus decisiones la concesión del perdón de todos los pecado, es decir, la indulgencia plenaria - a aquellos personas que fueran hacia el este para defender a los peregrinos, cuyos viajes se convirtieron cada vez más peligrosos, indicándose así las primeras cruzadas.
La repercusión popular de la medida se tornó en
patente cuando el Papa, anuncio por aclamación popular, y agrego prometer la salvación
de todos los que muriesen en combate contra los paganos (mayor parte
constituida por los musulmanes) el Papa Urbano II abrió un nuevo ciclo. El papa
hizo una campaña de salvación " Salvación para todos los muertos en
combate contra los infieles", así el Papa garantizo un gran ejército, y también
elimino un nuevo brote de guerra o disputas internas que perturbaban la paz en
Europa.
De esta forma pidió a los europeos
occidentales, pobres y ricos, que acudiesen en auxilio del cristiano imperio bizantino,
pues Deus volt ('Dios lo quiere'), exclamación con la que el papa terminó su discurso.
La Primera Cruzada se compone de dos Cruzadas
separadas; la Primera fue la Cruzada Popular y la segunda es la Cruzada
señorial o de los caballeros.
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